Por Yaser Dagga
Cuando pienso en Galería Avanti, no pienso solo en un espacio físico, ni en los productos que ofrecemos. Pienso en las historias que se tejen cada día entre nuestros clientes, nuestros colaboradores y la marca. Una marca, para mí, no se construye únicamente con pisos, vitrinas o inventarios: se construye con momentos, recuerdos y experiencias compartidas.
“Una tienda solo se convierte en un lugar memorable cuando acompaña a las personas en su vida diaria, y no solo en sus compras”, aseguró Yaser Arafat Dagga, CEO de Galeria Avanti
En un aniversario como este, mirar atrás no es solo un acto de celebración, sino una oportunidad para entender el impacto real que tenemos en la vida de las familias venezolanas y en la trayectoria de quienes trabajan con nosotros.
La historia de quienes crecen con la marca
Uno de los aspectos que más orgullo me genera es ver cómo nuestros colaboradores crecen junto a la empresa. Personas que llevan más de 10 años con nosotros han sido testigos de la evolución: desde sus primeras ideas hasta cada mejora que hemos implementado en la experiencia de compra.
Estos trabajadores no solo cumplen funciones; aportan conocimiento, pasión y sentido de pertenencia. Son quienes transmiten la esencia de la marca a cada cliente que entra a nuestros espacios. Su experiencia y dedicación hacen que la identidad de Avanti no se quede en un concepto, sino que se viva día a día en cada piso y cada departamento.
“El verdadero valor de una marca está en las personas que la sostienen y la hacen crecer con compromiso y pasión. Es gracias a ellos que logramos mantener un estándar constante en atención, calidad y coherencia con nuestra filosofía de diseño y curaduría”, comentó Yaser Arafat Dagga Muhd.
Familias que hacen de Avanti parte de sus tradiciones
Más allá de los productos, Avanti se ha convertido en un espacio de encuentro familiar. He visto a generaciones recorrer nuestros pisos durante temporadas especiales, celebraciones y fines de semana, haciendo de la visita a nuestra tienda un momento esperado.
En los departamentos de niños y juguetes, por ejemplo, los pequeños descubren nuevos juegos mientras los padres encuentran productos que acompañan su día a día. En hogar, artículos cuidadosamente seleccionados ayudan a que las familias creen espacios cómodos y acogedores. Y en áreas de regalos, perfumes o cosméticos, cada elección se convierte en un detalle pensado para sorprender a un ser querido.
“Una marca que acompaña a la familia no solo vende; genera recuerdos, tradiciones y momentos que permanecen en la memoria. Esa conexión emocional es la que nos diferencia. No buscamos solo la venta: buscamos ser parte de la historia de cada cliente, de sus recuerdos y de sus celebraciones”, resaltó Yaser Dagga Muhd.
Evolución de los departamentos más queridos
Cada departamento en Avanti tiene una razón de ser. Con el tiempo hemos aprendido qué buscan las familias, qué áreas requieren más atención y cómo podemos ofrecer experiencias más completas.
- Niños y juguetes: no se trata solo de surtido; se trata de seguridad, creatividad y diversión.
- Hogar y decoración: buscamos productos que generen bienestar, comodidad y estilo, pensando en la vida cotidiana de nuestros clientes.
- Regalos y detalles personales: cada artículo se selecciona para transmitir emoción y generar momentos especiales.
“Cada departamento que construimos está pensado para contar una historia, acompañar una necesidad y generar emociones reales. El desafío siempre ha sido mantener la curaduría: no llenar estantes por llenar, sino elegir cada producto con propósito y coherencia”, aseguró Dagga Muhd.
Filosofía de diseño y curaduría: más que estética, una experiencia
Avanti no es solo un espacio comercial: es un lugar donde diseño y funcionalidad se combinan para crear experiencias memorables. Cada piso, cada pasillo y cada exhibición ha sido pensado para inspirar, guiar y emocionar al cliente.
La iluminación, el recorrido, la disposición de los productos y la coherencia visual son elementos que van más allá de la decoración: son herramientas que permiten que cada visita sea intuitiva y agradable. Queremos que la persona que entra a Avanti sienta que está en un lugar pensado para ella, con atención a cada detalle.
El diseño no es solo lo que se ve; es lo que se siente y se recuerda. Ahí está la verdadera diferencia de una marca memorable. Esta filosofía se mantiene viva gracias a la constancia y al compromiso de nuestros equipos, quienes saben que cada detalle importa.
Transformar la tienda en un punto de encuentro emocional
El retail moderno va más allá de la exhibición de productos: se trata de generar conexiones. Y en Avanti hemos aprendido que la confianza y la lealtad del cliente se construyen día a día, en cada interacción.
Cada acción que realizamos, desde la atención en piso hasta la selección de productos, tiene un propósito: que el cliente se sienta acompañado, comprendido y valorado. En ese sentido, la marca deja de ser un concepto abstracto y se convierte en un aliado de la vida cotidiana de las familias.
“Una tienda no es solo un lugar para comprar; es un espacio que acompaña, que inspira y que genera recuerdos que permanecen más allá de la compra.”
El aniversario es un momento para reflexionar sobre esto: sobre cómo cada decisión, cada mejora y cada inversión busca fortalecer ese vínculo. Y también es una invitación a seguir creciendo, escuchando y adaptándonos a las necesidades de quienes confían en nosotros.
Un compromiso que sigue adelante
Celebrar un año más no es solo mirar atrás; es proyectar hacia el futuro. Avanti seguirá invirtiendo en innovación, atención y diseño para que cada visita sea única. Cada departamento, cada exhibición y cada interacción seguirá guiada por un principio fundamental: acompañar a las familias, no solo venderles productos.
Nuestro compromiso, hoy y siempre es ser más que una tienda, ser un espacio que acompaña, inspira y conecta a quienes nos visitan. Cada aniversario es un recordatorio de que, detrás de cada venta, existe un propósito más grande: formar parte de la vida de nuestros clientes y de las historias que construyen con sus familias.